La harina de repostería es un ingrediente esencial y es lo primero que siempre enseñamos en nuestros cursos de repostería. Esta sirve para preparar galletas, bizcochos y queques, entre otros.
Esta harina es más ligera, es baja en proteínas y gluten. Por lo tanto, las preparaciones quedan mucho más voluminosas.
También es conocida como harina floja o débil, por su fina textura.
Su bajo contenido en proteína hace que desarrolle más miga y nos proporcione un bizcocho o un pastel de textura mucho más suave y esponjosa.
La harina floja no debe de ser utilizada para panes o masas fermentadas con levadura de panadería, pues no es lo suficientemente fuerte.
Tipos de harina para repostería
Los tipos de harina que se utilizan en repostería pueden ser:
- Harina de avena
- Harina de almendras
- La ya mencionada harina floja.
¿Donde comprar la harina de repostería?
El uso de es tan común que la puedes encontrar en cualquier supermercado o almacén de barrio.
Una pregunta muy recuente en nuestros cursos de cocina es… ¿Qué pasa si no tengo harina débil?. En caso que no encuentres harina para repostería, puedes prepararla de forma fácil con harina normal y Maizena.
Cómo preparar harina de repostería
Preparar la harina te llevará solo unos minutos. A continuación te indicamos los pasos y te dejaremos un video de referencia para que puedas hacerlo en casa.
Ingredientes
- Harina normal (trigo todo uso)
- Maicena o Maizena (harina de maíz)
Preparación
La preparación es super sencilla, solo debes seguir los siguientes pasos:
- Mide 1 taza de harina todo uso (120 gramos).
- Retira 2 cucharadas soperas de esta harina y reemplazala por 2 de maicena.
- Para que se incorporen completamente, deberás tamizar la mezcla unas 4 veces.
- Si necesitas mayor cantidad, debes hacer la mezcla en esa proporción.
Cursos de repostería
Conclusión
Existen dos tipos de harina, la fuerte y la débil. Para hacer preparaciones en tu casa o en nuestros cursos de cocina siempre utilizarás harina floja para la repostería.